Y llegó el partido que todos desearíamos que no hubiera sido necesario jugar, pero que había que hacerlo por la tarde-noche de ayer en la que hubo un equipo en la cancha del Santiago Martín que fue la Selección flamenca.
En frente una de las dos selecciones africanas que estaban haciendo historia, Senegal.
Este #FIBAWWC2018 creo que pasará a la historia como el primero en el que los dos integrantes del Afrobasquet consiguen pasar la primera ronda, y es más, uno de ellos por ahora solo uno y toquemos madera, está en cuartos de final, aunque se medirá a la bestia parda de este mundial, a la Selección de USA, pero chapó por delante para la selección Nigeriana.
En España habrá cambios, cambios que después de las pinceladas que dejó en la rueda de prensa de ayer Lucas Mondelo, que entendemos serán rotaciones y el contar con jugadoras de refresco como titulares (quizá este sea el momento de ver más en pista a las andaluzas Belén Arrojo y Bea Sánchez) y así dar descanso a otras que se desgastaron ante el combinado nipón, y que estuvieron a un segundo y una décima de haber aguantado el average favorable como Laura Nicholls o Marta Xargay.
De nuevo el Santiago Martín estuvo a la altura de la cita rebosando de aficionados gritando las consignas que se están haciendo virales en el campeonato, ESTE SI QUE ES UN PEDAZO EQUIPO! o VAMOS ESPAÑA!
España tenía que aprenderse el nuevo guión de la obra, la Gladiadora no entra en la siguiente ronda por la puerta grande, si no que lo hace por una de las traseras, de las que cuesta subir los peldaños antes de llegar a la arena, quizá no era lo que soña el guionista, pero este giro del guión de lograr el objetivo, lo haría más épico.
Centrando la atención en el choque, mucho mérito tuvo el arranque del partido de las senegalesas, la selección africana ha hecho que se recuerde este Mundial por la irrupción del Afrobasket, con un baloncesto muy físico pero no exento de calidad técnica, sobre todo contando con que su estrella, la jugadora de Ensino, Astu Traore, realizó su performance con un aparatoso vendaje en la rodilla derecha, ese contratiempo lastraría muchas de las reacciones que senegal tuvo a lo largo del partido.
Astur Traore, con su aparatoso vendaje, penetrando bajo la presión de Marta Xargay
Las #Gladiadoras tampoco se libraron de las secuelas que en ellas estaba dejando este Mundial, «Terremoto Torrens, por ejemplo, acabó jugando pocos minutos y su aportación anotadora la echo en falta la selección en los primeros compases del encuentro.
El partido fue muy igualado en su primera mitad, empatando el marcador a 34 al descanso, con unas senegalesas muy acertadas en el tiro exterior, cosa que por desgracia ocurre justo al contrario a la Selección dirigida por Lucas Mondelo.
Tras el descanso las #Gladiadoras recobraron el aliento y dieron el do de pecho sacando casta y coraje, teniendo que sufrir para conseguir la remontada final, y de la mano de (usaré uno de los viejos apodos que he peusto a la jugadora cántabra y en homenaje al mítico Andrés Montes) «Carpanta» Nicholls autora de 13 rebotes, del liderazgo de la «Kaiser» Palau, los gritos tras triple de Anna Cruz, los puntos que abrian brecha de Cristina Ouviña que por momentos recordó a la que anotase 23 puntos ante Serbia en semifinales del Eurobasket de Francia 2013.
Todos estos mimbres conseguían liberar esa tremenda tensión fruto de la exigencia que las propias españolas se auto infringen en ocasiones, por el peso de la historia que ellas mismas estaban y tenen posibilidades de seguir escribiendo, el debe de ser las anfitrionas del mundial, la carga de tener que reescribir otro guión distinto al que se habían marcado… tantas cosas, que es normal que muchas de ellas al término del partido no tuvieran casi fuerzas para hablar a los medios o de hacerlo, que por la cuenta que nos toca es de agradecer, se las veiera muy languidas y lacias, pero comprendamos lo que la mejor Selección española de todos los tiempo tiene sobre sus hombros y bulle en sus cabezas, el saber que han cubierto mínimos, que han llegado donde deberían haber llegado de no haber tenido el partido tan caótico que tuvieron contra las flamencas, es una mole de responsabilidad que comenzaban a quitarse mediado el tercer cuarto.
En el último cuarto con una ventaja que lelgaba al doble dígito, fue el momento de dosificar fuerzas, de que las senegalesas fuesen al ataque desesperadas y se chocasen con una gran defensa de las españolas, y que en ataque supieramos contrarestar las contadas ocasiones en las que las africanas consguían anotar.
Hay imágenes que hablan más que el texto que se haya podido escribir antes
Finalmente la victora cayo, con ella también el temblor de piernas que hubiera sido ser eliminadas en esta ronda. Ahora nos espera una de mis Selecciones fetiche, se vivirá un gran partido, va a ser uno de los partidos más bonitos que se recuerden de esta selección, estoy convencido, ya que ambas, tanto norteamericanas como hispanas les gusta jugar al baloncesto, no racanean y juegoa sota caballo y rey, como lo pueden hacer selecciones de nivel como galas u otomanas , o no son solo explosividad como el baloncesto asiático, o físico como el africano, son equipos, con sus indibidualidades no lo vamos a negar, pero wue el ego de dichas estrellas queda a un lado o trabaja en favor de un colectivo, como flamencas o las Opal, que de salir victoriasas del cruce ante las canadienses, con total seguridad serían nuestro rival en semifinales.
El resultado del partido que ponían a las #Gladiadoras un peldaño más cerca de la final y las convertían por derecho propio en una de las 8 mejores selecciones de este Mundial, y despedía a las senegalesas que se iban con la cabeza bien alta después de haber conseguido mostrar al mundo el poder emergente del baloncesto africano y lograr un hito en la historia de su país, fue de 63 – 48
RUEDA DE PRENSA LUCAS MONDELO Y LAURA NICHOLLS
Sergio Orozco
Imagenes: FIBA