Seguimos la competición en su segundo tramo de este primer bloque de grupos, tras vivir, no sin incertidumbre, lo que estaba en las estadísticas que podría pasar en los partidos del primer día.
Hoy comenzábamos con unos encuentros que, a priori, parecían otro trámite por el que tenían que cursar las Selecciones canadiense y australiana contra Corea y argentina respectivamente. La Selección norteamericana se deshizo sin complicación de las suramericanas y las Opal lo hicieron a su vez con las nigerianas en un partido donde las africanas dejaron un gran sabor de boca pese a la derrota. Veremos qué les depara a las chicas de Peter Ahamedu.
En sendos encuentros se veía en qué peldaño están las selecciones, y qué venían a hacer en esta fase de grupos. Por ejemplo, el equipo blanquiazul venía a jugarse la tercera plaza contra las nigerianas, y el resto de partidos lo tomaron como preparación, y las coreanas, a disfrutar de su clasificación y a poder conseguir alguna victoria parcial contra algún rival de su grupo. En cambio las canadienses venían a tratar de liderar el grupo y a medir sus fuerzas con las francesas en el último día de la fase de grupos, y las de Oceanía, a ser primera de grupo y así evitarse el cruce de octavos.
En el Santiago Martín, en el que nos encontrábamos, pudimos seguir el partido de Canadá contra Corea en el que se vieron dos formas de vivir y de ver el baloncesto, uno como competición y el otro como deporte, uno en el que la ortodoxia y la rectitud eran una tónica a aplicar en todo, y en cambio para las asiáticas era una especie de la que lleve la bola decide si se la juega ella o se la pasa a Park, la estrella del equipo.
Pero Canadá se dio cuenta de la Park-dependencia del combinado coreano, así que siempre que recibía hacían “trap” (dos contra uno en jerga de entrenadores) sobre ella y se terminó el partido.
Para dar fiel reflejo de los indicado anteriormente sobre los peldaños y las distancias, decir que las Opal superaron a las argentinas por 43 – 84, y también hizo lo mismo la Selección de Thomaidis con las asiáticas por 70 – 55
Contamos con las declaraciones de Kia Nurse
En el segundo bloque de partidos de los 4 que conforman estos días de competición nos encontramos con confrontaciones más igualadas, como por ejemplo un Letonia-Senegal, en el que las senegalesas, que venían de hacer un buen inicio de partido contra USA, se medían con una selección letona que venía tocada de su derrota ante China.
Ambas selecciones sabían de la importancia de este partido, Letonia para seguir viva en su lucha por segundas o terceras posiciones, y Senegal para optar por lo mismo, ya que dos derrotas ponen a cualquier Selección al borde de la eliminación.
Astou Traoré en suspensión ante la defensa letona
Por otro lado, en el Quico Cabrera flamencas y niponas se jugaban aspiraciones en teoría distintas. Por una parte, Japón necesitaba la victoria para seguir aspirando a la segunda o tercera posición, y Bélgica para luchar en la tercera jornada contra España por ese primer puesto, siempre que las #Gladiadoras hicieran de la teoría una realidad y ganasen a Puerto Rico.
El partido en el Santiago Martín deambuló por los cauces habituales de un choque de igual a igual, intensidad en todo momento, con constantes movimientos en los banquillos para que todas las jugadoras estuvieran en tensión durante todo el encuentro. Las defensas eran básicas para ambos conjuntos, de ahí el escaso guaridmo del marcador, y que se decidiera finalmente por detalles técnicos y tácticos como por ejemplo cerrar más a jugadoras conocidas por el público español como Astu Traoré, jugadora de Ensino, y Toch Sarr, ex de UPV, en el caso de Letonia, o cerrar mejor el rebote tanto defensivo como ofensivo de Senegal. Al final las de Sarr Cheikh se hicieron con esta importante victoria por 70 – 69 que hace que sigan teniendo esperanzas de una segunda posición, mientras que las de Zibarts Martins prácticamente han dicho adiós a esta competición, si no se obra un auténtico milagro y derrotan a la todopoderosa “maquinaria” yanqui.
El otro partido de este bloque fue tan intenso que necesitó de una prórroga para dilucidarse, pese a un gran último cuarto de las flamencas, con balón para haberlo ganado, pero las niponas se llevaron el choque (75 – 77) que las pone con pie y medio en la siguiente ronda, y a las belga contra las cuerdas, sabedoras de que se les ha escapado una oportunidad para haber sido segundas e incluso luchar por la primera posición con las #Gladiadoras en la última ronda de esta primera fase. Ahora tendrán que conformarse con ser terceras y tener un difícil enfrentamiento, siempre y cuando Puerto Rico no dé la sorpresa y venza a Japón, y tenga que ser el average el que decida qué equipo sigue y cual se queda fuera.
Contamos con las declaraciones de Astu Traore
Sergio Orozco
Imagen: FIBA