Tercer y definitivo partido de las #Gladiadoras en la fase de grupos, en juego seguir invictas y coronarse con el primer puesto del grupo y pasar directamente a cuartos de final de esta #FIBAWWC2018.
En frente la medalla de bronce del Eurobasket 2017 de la República Checa, con jugadoras de talla internacional como Mestdagh o Messeman, que tenía matemáticamente posibilidades de quitar el primer puesto a la Selección española si ésta perdía este partido por 8 puntos o más.
Existían voces que podían ver conspiraciones o biscottos en relación a este partido para no ir en el mismo cuadro que USA, pero esto conllevaría jugar un partido más, concretamente el de cuartos de final, y tener tres bolas de game over, añadiendo el daño a la imagen de España y los valores que las #Gladiadoras proclaman, que se verían, en mi opinión, un poco empañados.
Por otra parte, todo puede pasar y las flamencas podrían hacer un gran partido y ganar a las entrenadas por Lucas Mondelo y enviar a las #gladiadoras a octavos con todo el merecimiento.
Pero al margen de novelas de David Mamet y demás, así transcurrió desde mi particular punto de vista, este España vs Bélgica, tercer partido de grupos y, en juego, recordemos, el billete para cuartos de final:
Ni en la peor de las pesadillas podría haber comenzado este partido, sin nada que perder y todo por ganar, así salió a pista la joven selección flamenca, con un dúo letal, lo más básico del baloncesto, una jugadora interior y una exterior, el manido «dentro – fuera» una bailarina de claqué dentro de la pintura y una letal artillera fuera de la línea de 6,75, le sumas a eso una defensa al borde de la personal llena de manos y prácticamente tienes la victoria en el bolsillo, así de sencillo y así de complicado a la vez, pues Bélgica aunó todos esos elementos en una misma noche, la noche más oscura que se recuerda de las #Gladiadoras.
Emma Meesseman y Kim Mestdagh, más el resto de compañeras a defender como si no hubiera un mañana le bastó a las flamencas para doblegar a una Selección española, desquiciada por un arbitraje permisivo, del que solo en el último cuarto las jugadoras entrenadas por Lucas Mondelo, supieron sacar provecho y que ahora tendrán que hacer encaje de bolillos para levantar el ánimo.
Aficionados y prensa estábamos especulando en los cruces, habíamos vendido la piel del oso antes de cazarlo y eso fue el gran error, y quizá contagiamos con eso a la selección, tanto pensar en el coco USA, tanto y si nos dejamos ganar, y si, y si…
Como se suele decir de «aquellos barros vienen estos lodos», y de lo que en un principio eran meras conjeturas en el partido ante las flamencas llego a ser toda una realidad, porque las de Mestdagh salieron a morder, a ganar, nin especular, llegando a obtener ventajas de hasta 17 puntos, y fue entonces y solo entonces cuando España pensó en ser primeras de grupo, cuando ahí preocupo quizá la imagen que se estaba dando, cuando quizá el público y nosotros mismos desde la tribuna de prensa dijimos, ojo que esto se está poniendo muy feo, y la grada comenzó a rugir, Twitter era una oleada de VAMOS! SI SE PUEDE! y demás ánimos a las #Gladiadoras, que contagió a la Selección para al menos maquillar el repaso que durante el santo inicial las flamencas estaban dando.
Que en esta foto Laura Gil te recuerda a quíen… Karim Abdul… qué….
Pero todo no fueron sombras, regreso la Alba de la cara de mosqueo en el momento de sonar los himnos, esa que con la misma cara en Estambul y con el O2 Arena, lleno hasta la bandera, se deshizo de la selección otomana, fue la misma que reapareció en el Santiago Martín, la de Binissalem y sus puntos alentaban a la grada, pero parecía que también a las flamencas, que a cada anotación o acción de acierto, parecía la ley de la resistencia, es decir, que a cada fuerza ejercida (canasta o acción positiva), había otra igual o mayor a la fuerza ejercida, y si no era así, ya se encargaban las flamencas de liberar esa fuerza en muestras de protesta sobre el trío arbitral, que involuntariamente o llevados por esas protestas, sancionaban con falta algunas acciones defensivas españolas que llevaron a las jugadoras interiores de la selección a cargarse rápido de personales.
Lucas cambiaba sistemas defensivos, rotaba el banquillo, pero ni por esas, parecía que entrabamos en el «síndrome Puerto Rico» pero esta vez la escala del terremoto que estaba sacudiendo era de unos cuantos grados más, sobre todo cuando la batuta del partido paso literalmente de no tenerla nadie a ser Marjorie Carpreaux, la play maker del equipo flamenco la que se adueñase de ella y no la soltó hasta que Laia, harta ya de tanto pitorreo belga se hizo con ella en el último cuarto, para limpiar la imagen de las #Gladiadoras.
Pero antes de que sucediera ese acontecimiento que hizo soñar a propios y extraños en la remontada, Bélgica campaba a sus anchas y sumado a la permisividad arbitral, los nervios de las #Gladiadoras afloraron hasta límites insospechados, reinaba una inseguridad alarmante en los rostros y gestos de las jugadoras de Lucas Mondelo, la posible victoria dio paso a que no se perdiera por más de 8 puntos, que era el colchón que tenía la Selección en relación a los cálculos con los averages para ser primera de grupo, aun siendo derrotada.
Y España se puso el mono de trabajo, se remo sin cesar cual galera romana, contra la corriente del vendaval flamenco, que una y otra vez minaba a triples o a jugadas de espaldas a canasta en la zona, no repetiré el nombre de las artífices de estas acciones porque sería solo hablar de ellas y ya son de sobra conocidas, y sería como mentar a Bitelchus.
Consiguiendo el objetivo de estar por debajo de los ocho puntos pero a falta de un poco más de un segundo, bola para la selección belga, bloqueo indirecto, Nicholls salta para evitar que Mestdagh no reciba, pero la jugada no era para la escolta ex de Avenida, entonces nadie acudió al cambio (por lo que parece debió ser la jugadora X), la que debería haber ido a cerra a Messeman sque e vio sola, recibió, dos pasitos, y… a cuartos. El resto, nos vemos mañana en octavos ante Senegal, en definitiva, como mi abuela decía, «entre todos la mataron y ella sola se murió» por 72 – 63
RUEDA DE PRENSA LUCAS MONDELO Y ALBA TORRENS
Sergio Orozco
Imagen: FIBA