Semifinales #FIBA2018 España vs Australia

El instante que todos estábamos esperando y que, tras analizar las posibilidades, veíamos para la Selección española, el lugar donde queríamos que llegasen las #Gladiadoras, ya todo era cuestión de ir a por la gloria del oro o tener que conformarse con luchar por el premio de la consolación, el bronce.

Ante el combinado dirigido por Lucas Mondelo se encontraría como si fuera un mal juego de palabras con el apellido de entrenador catalán,  el de Sandy Brondello, con Liz Cambage a la cabeza de un escuadrón, el Opal, que veía de ser el mejor equipo de la competición solo entregando dos parciales a Nigeria y Argentina, en dos partidos que estaban vistos para sentencia antes de que se incurriera en este hecho.

El partido comenzó con ambos conjuntos imprimiendo mucha velocidad a sus jugadas, queriendo llevar ambos el tempo del partido y llevarlo al límite.

En el bando de las #Gladiadoras parecía que la consigna estaba clara, Cambage no tenía que recibir cómoda, pero lo que no se podía era permitir que las Aussie jugasen rápido forzando siempre a las australianas a jugar en estático y tener que trabajarse la canasta.
Brondello se dio cuenta de las intenciones de el Staff español y quiso dar un giro a su equipo, haciendo que este, pasase lo que pasase, sea canasta, rebote o robo, corrieran como si no hubiera un mañana, y esto hacía que el balance o la presión de las hispanas, no surtiera el efecto deseado por Lucas y las Opal comenzasen a distanciarse en el marcador llegando a poner el doble dígito (6 – 21).

Como sucediera en el partido ante las canadienses, Lucas dió entrada a Cristina Ouviña y a Queralt Casas, tratando de que tanto la maña como la catalana fuesen el revulsivo que recuperase las sensaciones de las #Gladiadoras, y nuevamente el tandem lo fue, endosando un parcial, con la ayuda de Astu Ndour de 7-0 a las Opal que tenían que pedir tiempo muerto para como dirían en su país «sujetar los caballos de las españolas».
España tras ese tiempo muerto comenzó a defender como las defendieron en ese fatídico partido de grupos las «gatas» belgas, manos por todas partes, y poniendo el cuerpo en cada penetración de las Opal. Y como aquella defensa, el efecto fue inmediato, horribles ataques de las Aussie, y España empezando a recortar el marcador.

Entonces fue el momento del público del Santiago Martín de San Cristóbal de La Laguna, justo en el instante en el que las Opal parecía que iban a volver a la carga, cuando Cambage estaba imprimiendo su fuera, comenzaron a abuchear y a pitar toda jugad en la que la pívot australiana tuviera algo que ver, para que de alguna manera la estrella Opal se fuera del partido, y en ese instante se consiguió porque la Aussie no era la misma que en otros partidos, estando más pendiente del público que del juego.

Y así se llego al descanso con 1 arriba para las de Lucas Mondelo 35 – 34.

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La sombra de Liz Cambage fue demasiado alargada

Tras el descanso las #Gladiadoras realizaron un esfuerzo descomunal en defensa y mejoraron la efectividad en ataque, empezaron en plan hormiga a ir creciendo poco a poco en el partido, basando su juego en una gran defensa sobre todo de las Lauras, Nicholls y Gil dejaron en la pista hasta el último aliento que tenían, forzaban personales, capturaban rebotes, y hacían que Brondelo reservase a Cambage porque las interiores españolas la sacaban, aparte de sus casillas cual, como diría Laia Palau, «moscas cojoneras» a la gigante del conjunto Aussie.

En este cuarto llego la mayor ventaja de las españolas 58 – 50 al término del mismo.

Pero la reacción de la grandísima estrella australiana estaba por llegar, y fue en este cuarto donde Cambage ejerció de líder, ejecutando a la Selección española por varias partes, primero, eliminando con quintas personales, a las Lauras, así como a Astu, obligando a Mondelo a usar a Bea Sánchez, la jugadora gaditana había participado poco en las rotaciones precias del entrenador catalán, pero hoy tenía que “luchar con la más fea” en los últimos minutos del encuentro.

Pero la Aussie estaba en un plan que no sé si hasta Sancho Lyttle hubiera sucumbido ante el poder de la naturaleza que se convirtió la Opal, imponiendo su cuerpo en cada acción, y llevando en volandas a su selección hacia una victoria que parecía inminente.

Y así lo fue pese al corage y el pundonor de las #Gladiadoras que trataban de pelear cada bola, pero estando la líder Aussie en pista era prácticamente una quimera el conseguir anotar, y mucho menos segundas opciones en ataque.

Finalizando el partido con victoria 66 – 72 de las Opal,  teniendo las españolas, como indiqué al principio, que conformarse con luchar contra las «gatas» belgas el bronce.

Las australianas jugarían la final de este #FIBAWWC2018 contra las estadounidenses en una final también esperada por todos los «analistas» de este mundial.

Zona Mixta:

Laia Palau

Rueda de Prensa:

Lucas Mondelo y Alba Torrens

Sergio Orozco

Imagen: FIBA

Autor: masbasketcom

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